La diabetes se ha transformado en una de las enfermedades más recurrentes en la actualidad. Por lo que miles de personas son diagnosticadas con esta enfermedad cada día al alrededor del mundo y, lamentándolo mucho es sin dudas la causa de un gran número de muertes en todo el mundo. Muchas veces nuestro acelerado ritmo de vida no nos permite tener los cuidados necesarios como para cuidar de nuestra salud y cuando nos damos cuenta ya es muy tarde y tenemos el problema encima.

Según los estudios la diabetes es una enfermedad del cual se produce cuando el páncreas deja de generar la insulina encargada de transportar la glucosa en nuestro cuerpo. Cuando esto sucede se elevan considerablemente los niveles de azúcar en la sangre. Las causas son muy variadas, principalmente la mala alimentación: exceso de comida alta en grasa, bebidas gaseosas, golosinas; además tiene un componente genético que también beneficia su aparición.

La ventaja es que nuestro cuerpo se encarga de darnos señales que nos indican que algo no anda correctamente en las funciones de nuestro organismo. Lo primordial es detectar cuáles son esas señales o síntomas para poder atacar el problema antes de que se agrave. Por suerte, si se atiende a tiempo se puede controlar y podrás tener una vida normal.

Estas son las señales de alerta que debes tomar en cuenta

Hay tres tipos de diabetes: Tipo 1, tipo 2 y tipo 3. Y, por lo general provocan los mismos síntomas en quienes la padecen. La diferencia entre las tres es que afectan etapas distintas de la vida. La realidad es que el problema es el mismo: No se produce insulina suficiente para generar el proceso normal del cuerpo.

Debes prestar mucha atención a estos siguientes síntomas que te presentaremos a continuación y si posees alguno de ellos debes comenzar a tratar este problema:

Sed excesiva.

Visión borrosa.

Cicatrización muy lenta.

Orinar con más frecuencia de la habitual.

Pérdida de peso sin explicación.

Picazón alrededor de los genitales.

Si tienes alguno de estos síntomas te recomendamos acudir a tu doctor de preferencia, él sabrá mediante estudios si es diabetes lo que padeces o si por el contrario, es alguna otra enfermedad. Una vez detectado el problema por lo que puedes realizar algunos remedios caseros que junto a tu tratamiento estos te ayudarán a sanar más rápido.

Si no es atendida a tiempo la diabetes puede generar ceguera permanente, insuficiencia renal, problemas cardíacos, debilidad, daños al sistema nervioso, puede ser muy peligroso para el ser humano el no atenderse de este mal lo antes posible.

El día de hoy te mostraremos un sencillo remedio casero que te servirá de mucho para así mejorar tu salud, es muy fácil de hacer y solo necesitarás dos cosas.

Ingredientes:

Hojas de mango

Agua

Preparación:

En una olla con un vaso de agua poner a hervir 10 o 15 hojas de mango, una vez que hierva apagar el fuego y dejar reposar durante toda la noche. A la mañana siguiente colar la infusión y reservar. Consumir todos los días en ayunas durante 3 meses.

Otra manera de consumir las hojas de mango es la siguiente: Poner las hojas a secar y dejarlas en un lugar oscuro hasta que estén completamente secas. Moler las hojas y usar media cucharadita para disolverlo en un vaso de agua este remedio es bueno tomarlo dos veces al día para su mejor efecto.