El ritmo frenético de nuestro día a día, la extensa lista de tareas pendientes y la colección de preocupaciones que nos invaden nos afectan tanto a nivel físico como mental. Vivir deprisa tiene el gran inconveniente de impedirnos descansar y, desgraciadamente, esto tiene sus consecuencias: al final del día nos encontramos agotados, estresados y con la creciente necesidad de añadir alguna que otra hora más al día. La receta en el vídeo y como prepararlo en la casa.
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